jueves, 12 de abril de 2012

Una noche malagueña con mi niño.


Una noche en Málaga con mi niño, que os lo presento: se llama Migue y es lo mejorcito que tengo en mi vida, siempre dispuesto a aguantarme.
Creo que en esta foto estamos en la discoteca Chocolate, pequeñita pero con muy buen ambiente, jeje.
Esto de volverse malagueña da para unas cuantas entradas jaja.
Besotes bloggeros.

martes, 10 de abril de 2012

En el puerto.






Estas imágenes son del puerto de Málaga, de una mañana que fui con mi amigo Juanca que no había mucho que hacer.. jaja
Lo recomiendo excesivamente, es un lugar precioso.
Un beso bloggeros.

Sueños.

¿Cómo puede ser tan real algo fabricado por tu mente?, ¿cómo puedes llegar a despertar con lágrimas en los ojos, con una sonrisa o con un sobresalto?

jueves, 20 de enero de 2011

Una pequeña serendipia.

¡Cuántas vueltas puede dar la vida!

Ayer, por ejemplo, no sabía que era una serendipia.
Hoy, me siento un poquitín más de lo que era.

Puede ser que, el mes pasado, me pusiera nerviosa por solo un destino.
Puede ser que, hoy, no me inquiete lo más mínimo lo desconocido.

A lo mejor, hace un par de días quería ser capaz de hacer lo que todo el mundo.
Hoy, hoy quiero hacer lo que nadie pueda imaginar.

Es muy posible que me importaran las malas lenguas.
Hoy, parece ser que se las comió un felino y, ahora, no son más que vulgares silencios.

Ayer, el ayer, se quedo atrás.
Hoy, no importa nada más que el momento.

Y que todos ellos sean serendipias que me sorprendan.

domingo, 2 de enero de 2011

Un deseo.

Mucha gente pide deseos para el año nuevo, yo he decidido conocerme mejor, conocerme a mi misma para no tener confusiones y saber todo lo que quiero o necesito. A lo mejor parece egoísta pero, para mi, es necesario.


Me encanta reír, sonreír, por cualquier chorrada, por cualquier pensamiento que solo pase por mi cabeza. Ir por la calle y no poder evitar fijarme en las personas, ese sitio nuevo que antes no estaba, un nuevo grafiti, algo nuevo que descubrir. Amo el chocolate, pero no me gusta atiborrarme. No sé que sería de mí sin mis historias, mis pequeños cuentos para dormir, aunque más que cuentos, ahora son novelas. Me encanta la lluvia, aunque no la soporte cuando voy peinada y arreglada después de una hora, al fin y al cabo, son solo gotitas. Muero por una peli romántica, y no soporto una de miedo, aunque después acabe viéndola porque me guste. El atardecer. El amanecer. El mar, no podría vivir muy lejos del mar. La playa en invierno con su tranquilidad, desde luego, me iría sin dudarlo a una isla desierta. Me encantan los sonidos, no la música, sino lo que la forma. Pintar, aunque sea un garabato en el filo de un libro. Me gusta bailar, pero más si no hay nadie que me pueda ver. Adoro descontrolarme, pero nunca demasiado. Cantar, aunque me muera de la vergüenza por tener una voz que no llega a ser mejor que un gallo al amanecer. Me encanta vaguear, tirarme horas en el sofá, en mi cama, pero siempre haciendo algo. Creo en los sueños, el destino, pero no en un ser superior. Saber, me encanta saber, anécdotas, datos, cosas curiosas, todo. Me gustan los peluches, aunque no tenga edad para ellos, ¿quién decide eso? Los animales, podría tener un zoológico en casa. Soy indecisa, tonta y complicada, pero sé lo que quiero y lo que necesito. También soy luchadora, aunque a veces no me dé cuenta, siempre sigo adelante. Adoro los parques de atracciones, la montaña rusa, una caída libre. Soy una loca que le encantaría saltar en paracaídas, hacer  submarinismo, y tomar café tranquilita. Me encanta abrazarle y no soltarle nunca, pero aun más, que él me abrace más fuerte. El silencio, pero no el incómodo, sino ese en el que te das cuenta que no necesitas palabras para llenarlo, con él se dice todo. La confianza, el saber que puedo confiar totalmente en alguien, contarle hasta el último de mis secretos y que no se ria de mi porque para mi sea eso, un secreto, pero, en realidad, no sea más que una tontería.

Pero, sobre todo, sobre todo, me gustas tú.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Ciego.

¿Cuándo una persona pasa a ser imprescindible?
¿Cuándo te das cuenta de que no puedes ni podrías vivir sin ella?
¿Cuándo ves que no eres completamente independiente?

Esa fina línea es la que lo define todo, la que te indica que has pasado a un lugar desconocido del que no sabes nada, solo puedes continuar, con una venda en los ojos, pues impulsos ciegos son todas aquellas decisiones que luego merecen la pena, aquellas que al fin y al cabo no sabes ni porque, ni como han sucedido y que al final son las acertadas.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Una oportunidad.

Cuando todo está perdido es tiempo de jugársela, de arriesgar, de no darte por vencido.
Hay ocasiones en las que solo hay una oportunidad.. no te quedes sentado viéndola pasar frente a tus ojos, pues más loco es el que se queda parado que el impulsivo capaz de todo por ello, se fuerte, sueña, realizalo, vive tu mundo y no el de los demás, piensa, pero nunca demasiado, y sobre todo, se feliz.

Porque la vida no se puede vivir dos veces.