Me quedaban unos minutos nada más, podía sentirlo, la niebla me envolvía y todo se iba volviendo de un tono mucho más apagado, justo esa sensación que sientes antes de desmayarte... en esos momentos... es cuando te das cuenta de lo que de verdad importa, de lo afortunada que eres por las cosas más insignificantes que hayan transcurrido en el día, una mirada complice, una caricia en la mejilla, una palabra, entonces, todo lo demás ,de repente, ya no importa, te vuelves invencible, miles de momentos pasan, como diapositivas, imágenes muy conocidas pero solo una llama mi atención... mi último pensamiento... tú.
Sé que lo leeras.. te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario